“Modestia aparte, “Para tenerlos bajo llave” es el único clásico underground de nuestra narrativa”
Carlos Carrillo, escritor peruano
Carlos Carrillo (Lima, 1967) es autor del libro “Para tenerlos bajo llave”. Como todo libro con propuesta sólida, ha rehuido de la peste del olvido. Hace unos meses salió su tercera edición. Hay muchos calificativos con los que se ha querido endilgar al libro y su autor, cuando lo cierto es que estamos ante una escritura visceral que descansa en un manejo encomiable de los recursos narrativos. En la presente entrevista conversamos con el autor de lo que verdaderamente debe interesar por sobre todas las cosas: su obra.
Gabriel Ruiz-Ortega
¿Qué diferencia esta tercera edición de las anteriores?
Esta tercera edición recoge mi visión inicial del arte como una multidisciplina. Siempre me he preocupado por la carátula, que ésta sea emblemática, que identifique a la obra como en el caso de los albums de metal. Cuando se menciona “The Number of the Beast” de Iron Maiden, inmediatamente surge la imagen de la portada. Siguiendo ese concepto en la primera edición, escogí un dibujo de Chichoni, artista italiano de estilo similar al de Boris Vallejo. Luego, para la segunda edición que sacó Editorial San Marcos, decidí utilizar material original y llevar el concepto de album de metal tanto a la carátula como a la contratapa. El resultado fue una foto de una chica desnuda con cadenas y candados en la parte frontal, mientras que el autor sale en un cuarto con cadenas y espejos, sentado sobre una caja que aprisiona a la chica.
¿Te convencieron esas carátulas?
No, todavía no estaba convencido de haber encontrado la carátula emblemática “Para tenerlos bajo llave”. Fue recién el año pasado que Cynthia Zegarra, amiga que radica en Chicago y se dedica a la fotografía, me mostró una reciente sesión con Amby Lammers, modelo y bailarina exótica, desnuda en la oscuridad y sosteniendo una llave en la boca. Inmediatamente supe que esa sería la portada definitiva. Cuando llegó la oportunidad de esta tercera edición, aproveché de proponerle a Cynthia utilizar esa foto para la carátula.
Ajá.
Además, esta tercera edición incluye un dvd con 3 cortometrajes y una performance inspirados por los cuentos que ya tienen más de 10 años desde la primera edición. El dvd es un testimonio de la influencia de los cuentos en otras manifestaciones artísticas. En el dvd también se pueden apreciar 2 fotos más de Amby: una toma alternativa con la llave en la boca que va en el mismo disco, y la otra en el menú del dvd. Para completar el tema del arte como un todo, el menú del dvd tiene como fondo sónico “Karnyna & Aradia (Satan’s Whores)” de nuestra primera banda de black metal, Nahual. Eso sí, me faltó tiempo para también incluir una serie dibujos propios que realicé cuando tenía 16 años. Será para la próxima ocasión. Probablemente para la novela. Te alcanzo mi versión de “La Ramera de Babilonia” que aparece descrito como cuadro en el cuento “Legado de los Cárpatos”. La descripción no es exacta pero te darás cuenta de las semejanzas.. Así que esta tercera edición engloba literatura, cortometrajes, performance, fotografía y rock extremo.
También has sacado algunos relatos y los adelantos de la novela “Memorias del pitufo sodomita” que aparecieron en las ediciones previas.
Retiré los adelantos de la novela porque ya está cerca la publicación. En cambio, “Diosa de los Sepulcros”, “Un grano horrible” y “Motivo de ruptura” que salen en las dos ediciones anteriores pero no en ésta última, quedaron fuera por una cuestión de presupuesto de la editorial. En el futuro espero sacar una versión de cuentos completos que incluyan esos tres cuentos, los nuevos cuentos de esta tercera edición y algunos más que tengo por ahí.
Hay un tratamiento estructural apreciable en los cuentos que no son tomados en cuenta puesto que el libro tiene la fama de ser “oscuro”, que lo es, y que es también un canto a las perversiones. Como si el tema terminara aplastando sus alcances literarios.
Definitivamente es un canto a la euforia permanente que reside en todos nosotros y para lograr emitir ese canto hay una estructura detrás. Mas que considerarlos “oscuros”, algunas personas sólo se quedan en la anécdota sexual o los comparan con estilos mas “virtuosos” en cuanto a técnica y estructura. En literatura al igual que en música me gusta lo visceral, lo directo, no el virtuosismo. Prefiero a los Ramones a Pink Floyd, por ejemplo.
No soy de la idea de que tu libro es una apología de la pornografía o la pedofilia, ya que si hablamos del sexo estamos ante un acto que por naturaleza es “sucio” y “violento” que adquiere vuelo en la imaginación.
¿Estás seguro de eso? En realidad no se deberían buscar mensajes o posturas ideológicas en el libro. Simplemente se trata de una sana búsqueda de erotismo y experiencias sexuales en todas sus variantes, formas y dimensiones, sin más barrera que las propias ansias de exploración más allá de los estándares o convencionalismos que uno mismo construye o permite que se construya a su alrededor. Por ejemplo, el calificativo de sexo como un “acto sucio” es propio de lo instaurado en la mente de los individuos por una sociedad de doble moral que lo sanciona pero lo incentiva de manera prohibida. De esa manera el disfrute del sexo se restringe a que sea “sucio” o “prohibido” y no al simple goce de intercambio de fluidos entre individuos libres que debemos ser.
No has entendido nada cuando digo “sucio” y “violento”. Sigamos ... Cuentos como “El coleccionista”, “Euforia permanente” y “Si a trece le quitas cuatro nueves” muestran personajes perfilados por una búsqueda del erotismo sui generis.
En todos los cuentos encontrarás esa búsqueda por un erotismo sui generis. Diversas parafilias desfilan descarnadas como la que practican Adriana Dubois y su doberman en “Mujer de las 4:00 a.m.”
¿Está el cine de serie B, X o Z entre tus influencias? Te lo pregunto porque casi todos los cuentos parecen estar en diálogo con artes no necesariamente literarias.
Exacto. Esas otras artes van desde comics underground tanto de horror como eróticos; cine fuera del ámbito comercial incluidos los slasher gore y también directores como David Lynch y Martin Scorcesse; rock extremo en todas sus variantes; pintores como H.R. Giger; fotografía fetiche.
Un amigo en común, el poeta Mesías Evangelista Ricci, me comentaba que tu propuesta tiene un apoyo en la consecuencia. Ahora, ni bien acabé la lectura del cuento “Invoca la desgracia” me fue imposible no pensar en tu incursión en los ritos satánicos. ¿Estoy equivocado?
Estás equivocado al mencionar la palabra “satánicos”. El satanismo en esa concepción es el llamado satanismo medieval o, como le digo yo, el satanismo hollywoodense. Nace de las confesiones sacadas por las persecuciones de la Iglesia a herejes y luego a “brujas”, pero llenan un imaginario colectivo. Las descripciones de los aquelarres son idénticos a lo que los romanos pensaban hacían los primeros cristianos en sus reuniones. Ahora bien, en “Invoca la desgracia” se trata de ritos mágicos pre cristianos, referidos tímidamente por autores como H.P. Lovecraft y Arthur Machen. Tienes que romper ese marco judeo cristiano y darte cuenta que hay un océano negro de sensaciones inexploradas mas allá.
¿Pero los has experimentado?
Te dejaré la inquietud al respecto. Sólo te diré que soy extremadamente curioso y que he experimentado situaciones y sensaciones que te harían salir corriendo a la iglesia más próxima para sumergirte en agua bendita.
La primera edición data de fines de 1994. ¿Cómo llegaste a los tópicos que desarrollas?
La primera edición es de diciembre de 1994. Me considero dentro del estereotipo de “lector insatisfecho”. Por ejemplo, siempre me extrañó la falta de sexo en las narraciones de Lovecraft y luego de ver películas gore como las de Fulci, comencé a imaginar y escribir mis propias historias.
¿Quiénes te apoyaron con tu propuesta?
Inicialmente, cuando decidí publicar los cuentos me apoyó Bucco Torres, quien los leyó en su versión primigenia, literalmente cruda. Luego, una vez que la primera edición salió, conocí a Manuel Rilo y también a Oswaldo Reynoso. El protagonista de “Contra el tráfico” de Manuel Rilo menciona en más de una ocasión mi futura novela. Oswaldo Reynoso fue quien me consiguió la posibilidad de publicar en Editorial San Marcos. Otros literatos que también apoyan mi propuesta son Rodolfo Ybarra, Mesías Evangelista Ricci y Paul Guillén. Y como ya te mencioné, llego a esta tercera edición con apoyo artístico multidisciplinario.
Algo me dice que el libro ha sido escrito bajo la premisa para que sólo lo lean tus amigos ya que entre líneas hay un evidente tono intimista.
Totalmente equivocado. Como ya te dije, empecé a escribir sobre lo que no encontraba en mis lecturas. En todo caso, el tono intimista que encuentras es porque los escribí para mí. Asumo, que eso me ha permitido conectar con personas con un perfil similar al mío.
¿Y cuál es el comentario que más recuerdas sobre el libro?
Recuerdo dos: “Con el cuento de Wendy me he corrido la paja tres veces”. “El libro ha elevado mi nivel de lujuria”.
En los nuevos cuentos, “Hija de Hefesto” y “La invitación”, es clara la influencia de la literatura gótica, lo que me lleva a suponer que lo que seguirás publicando seguirá en esa onda.
Claro, ese es el estilo Carrillo. Mediante mis cuentos manifiesto mi esencia. No podría escribir por encargo como si lo hacen otros escritores “técnicos”. Como te mencioné antes, tengo algunos cuentos más por publicar. Uno de ellos es sobre un tipo de vampiro hindú con la dosis de sexo y sangre adecuada. Espero incluirlo en una versión de cuentos completos de “Para tenerlos bajo llave.”
¿Consideras que la imagen que proyectas termina distrayendo la atención de lo que verdaderamente debe importar: tu obra?
La imagen del artista puede ocasionar esa distracción. Por ejemplo, las bandas de black metal con toda esa parafernalia de maquillaje, púas, balas y cruces invertidas … todo eso es accesorio, lo importante es la música. Eso diferencia las bandas originales y auténticas de las clonadas. Yo soy un fan acérrimo del black metal, no por la parafernalia, sino por la música. En mi caso, es igual, lo importante son mis cuentos. El que organice rituales orgiásticos a las deidades de la noche y que practique todas las parafilias existentes, es un bonus.
Uno de los cortos del DVD que trae el libro es “La Gorgona de Bronce”, el cual ofrece una variación del cuento “La Gorgona en el lienzo”.
El DVD incluye 2 cortos de Cristian Cancho. La anécdota detrás de la “variación” de “La Gorgona de Bronce” es que Cancho consideró que se iba a demorar mucho en encargar el cuadro, así que decidió cambiarlo por una estatua que él mismo diseñó y armó. Luego, como el lenguaje literario es diferente al del cortometraje, Cancho ha insertado una escena sobre Santa Carolina siendo condenada a morir en la hoguera. El otro corto en realidad es un extracto de su largometraje “La Farándula” que acaba de presentar en versión remasterizada en CAFAE. Este largometraje trata sobre la ruptura de la relación de Barbie y Kent, que su autor califica como “comedia pornográfica”. Dentro de la historia, hay un segmento inspirado en “Si a trece le quitas cuatro tienes nueve”, cuando Ken va a pedirle una segunda oportunidad a Ken y conoce a Wendy, la prima de Barbie. Los que ya leyeron el cuento, se imaginará lo que pasa a continuación.
¿Y el otro corto?
“The Collector”, inspirado en “El Coleccionista”, dirigido y producido por Cynthia Zegarra en Chicago, por eso el título en inglés. Cynthia colabora además como la fotógrafa de la portada y como modelo en la contratapa, donde sale con el autor y el resto de la pandilla de Chicago: Amby Lammers y Simin Koernig.
¿Y sobre la performance?
En cuanto a la performance “Los Juegos de la Condesa”, la misma se realizó en noviembre del año pasado en el Centro Cultural Yacana, bajo la dirección de Edith de la Cruz. Está inspirada en “Legado de los Cárpatos” aunque más inciden en la figura de la Condesa Bathory y los ritos que supuestamente realizaba. Esa misma noche también se realizó otra performance titulada “Legado de los Cárpatos”, obviamente basada en el mismo cuento, dirigida por María Campana. Ambas performances las puedes ver en www.youtube.com/unholysmurf
“La Gorgona en el lienzo” es un muy buen relato, ¿su argumento es inventado o lo escuchaste?
Todos mis relatos son excelentes. El argumento es propio y tiene su origen en un cuento que presenté en 1985 en la academia pre universitaria donde me encontraba. Gané un tercer lugar y recuerdo que Fernando Iwasaki fue parte del jurado. Me dieron un vale para comprar en la librería “El Virrey” que gasté en comprarme todo los títulos de H.P. Lovecraft publicados en Alianza Editorial. Aún debo tener el manuscrito con el título original de “La Duquesa y su retrato”. Era una historia mas a lo “Dimensión Desconocida”. La duquesa en cuestión mantiene una relación lésbica con su propia hermana. El duque descubre esta aventura y asesina a ambas. Pero la cuñada es una bruja que había realizado un hechizo sobre un retrato de la duquesa. De esa manera, el retrato cobra vida y venga la muerte de las amantes incestuosas. Al momento de presentarlo en el concurso, sólo le cambié el título por “La Gorgona en el lienzo”. Unos años después, lo replanteé con el tema religioso, exorcizando mi temor por los cuadros religiosos, como confiesa uno de los personajes del cuento. Los cambios sutiles en las facciones del rostro del cuadro, los rizos formando pequeños rostros de sus víctimas y la manera como el lienzo cobra vida, son idénticos en las dos versiones.
¿Cómo consideras en nuestra narrativa a “Para tenerlos bajo llave”?
Modestia aparte, “Para tenerlos bajo llave” es el único clásico underground de nuestra narrativa.
Dime, ¿de qué va tu novela “Memorias del pitufo sodomita”?
El título todavía es preliminar. Estoy barajando las siguientes alternativas: Crónicas o Memorias o el Manifiesto. El Pitufo Sodomita es el líder de una pandilla de eufóricos que rinde culto a una oscura deidad femenina. La novela justamente trata de los preparativos previos a la celebración del banquete que realizan periódicamente en honor a esta deidad. Algunas prácticas no exploradas en los cuentos de “Para tenerlos bajo llave” se exploran aquí. La novela tiene cuatro partes como homenaje a “Las 120 jornadas de Sodoma” del Marqués de Sade. Los adelantos que se publicaron alguna vez corresponden sólo a la primera parte.
Carlos Carrillo, escritor peruano
Carlos Carrillo (Lima, 1967) es autor del libro “Para tenerlos bajo llave”. Como todo libro con propuesta sólida, ha rehuido de la peste del olvido. Hace unos meses salió su tercera edición. Hay muchos calificativos con los que se ha querido endilgar al libro y su autor, cuando lo cierto es que estamos ante una escritura visceral que descansa en un manejo encomiable de los recursos narrativos. En la presente entrevista conversamos con el autor de lo que verdaderamente debe interesar por sobre todas las cosas: su obra.
Gabriel Ruiz-Ortega
¿Qué diferencia esta tercera edición de las anteriores?
Esta tercera edición recoge mi visión inicial del arte como una multidisciplina. Siempre me he preocupado por la carátula, que ésta sea emblemática, que identifique a la obra como en el caso de los albums de metal. Cuando se menciona “The Number of the Beast” de Iron Maiden, inmediatamente surge la imagen de la portada. Siguiendo ese concepto en la primera edición, escogí un dibujo de Chichoni, artista italiano de estilo similar al de Boris Vallejo. Luego, para la segunda edición que sacó Editorial San Marcos, decidí utilizar material original y llevar el concepto de album de metal tanto a la carátula como a la contratapa. El resultado fue una foto de una chica desnuda con cadenas y candados en la parte frontal, mientras que el autor sale en un cuarto con cadenas y espejos, sentado sobre una caja que aprisiona a la chica.
¿Te convencieron esas carátulas?
No, todavía no estaba convencido de haber encontrado la carátula emblemática “Para tenerlos bajo llave”. Fue recién el año pasado que Cynthia Zegarra, amiga que radica en Chicago y se dedica a la fotografía, me mostró una reciente sesión con Amby Lammers, modelo y bailarina exótica, desnuda en la oscuridad y sosteniendo una llave en la boca. Inmediatamente supe que esa sería la portada definitiva. Cuando llegó la oportunidad de esta tercera edición, aproveché de proponerle a Cynthia utilizar esa foto para la carátula.
Ajá.
Además, esta tercera edición incluye un dvd con 3 cortometrajes y una performance inspirados por los cuentos que ya tienen más de 10 años desde la primera edición. El dvd es un testimonio de la influencia de los cuentos en otras manifestaciones artísticas. En el dvd también se pueden apreciar 2 fotos más de Amby: una toma alternativa con la llave en la boca que va en el mismo disco, y la otra en el menú del dvd. Para completar el tema del arte como un todo, el menú del dvd tiene como fondo sónico “Karnyna & Aradia (Satan’s Whores)” de nuestra primera banda de black metal, Nahual. Eso sí, me faltó tiempo para también incluir una serie dibujos propios que realicé cuando tenía 16 años. Será para la próxima ocasión. Probablemente para la novela. Te alcanzo mi versión de “La Ramera de Babilonia” que aparece descrito como cuadro en el cuento “Legado de los Cárpatos”. La descripción no es exacta pero te darás cuenta de las semejanzas.. Así que esta tercera edición engloba literatura, cortometrajes, performance, fotografía y rock extremo.
También has sacado algunos relatos y los adelantos de la novela “Memorias del pitufo sodomita” que aparecieron en las ediciones previas.
Retiré los adelantos de la novela porque ya está cerca la publicación. En cambio, “Diosa de los Sepulcros”, “Un grano horrible” y “Motivo de ruptura” que salen en las dos ediciones anteriores pero no en ésta última, quedaron fuera por una cuestión de presupuesto de la editorial. En el futuro espero sacar una versión de cuentos completos que incluyan esos tres cuentos, los nuevos cuentos de esta tercera edición y algunos más que tengo por ahí.
Hay un tratamiento estructural apreciable en los cuentos que no son tomados en cuenta puesto que el libro tiene la fama de ser “oscuro”, que lo es, y que es también un canto a las perversiones. Como si el tema terminara aplastando sus alcances literarios.
Definitivamente es un canto a la euforia permanente que reside en todos nosotros y para lograr emitir ese canto hay una estructura detrás. Mas que considerarlos “oscuros”, algunas personas sólo se quedan en la anécdota sexual o los comparan con estilos mas “virtuosos” en cuanto a técnica y estructura. En literatura al igual que en música me gusta lo visceral, lo directo, no el virtuosismo. Prefiero a los Ramones a Pink Floyd, por ejemplo.
No soy de la idea de que tu libro es una apología de la pornografía o la pedofilia, ya que si hablamos del sexo estamos ante un acto que por naturaleza es “sucio” y “violento” que adquiere vuelo en la imaginación.
¿Estás seguro de eso? En realidad no se deberían buscar mensajes o posturas ideológicas en el libro. Simplemente se trata de una sana búsqueda de erotismo y experiencias sexuales en todas sus variantes, formas y dimensiones, sin más barrera que las propias ansias de exploración más allá de los estándares o convencionalismos que uno mismo construye o permite que se construya a su alrededor. Por ejemplo, el calificativo de sexo como un “acto sucio” es propio de lo instaurado en la mente de los individuos por una sociedad de doble moral que lo sanciona pero lo incentiva de manera prohibida. De esa manera el disfrute del sexo se restringe a que sea “sucio” o “prohibido” y no al simple goce de intercambio de fluidos entre individuos libres que debemos ser.
No has entendido nada cuando digo “sucio” y “violento”. Sigamos ... Cuentos como “El coleccionista”, “Euforia permanente” y “Si a trece le quitas cuatro nueves” muestran personajes perfilados por una búsqueda del erotismo sui generis.
En todos los cuentos encontrarás esa búsqueda por un erotismo sui generis. Diversas parafilias desfilan descarnadas como la que practican Adriana Dubois y su doberman en “Mujer de las 4:00 a.m.”
¿Está el cine de serie B, X o Z entre tus influencias? Te lo pregunto porque casi todos los cuentos parecen estar en diálogo con artes no necesariamente literarias.
Exacto. Esas otras artes van desde comics underground tanto de horror como eróticos; cine fuera del ámbito comercial incluidos los slasher gore y también directores como David Lynch y Martin Scorcesse; rock extremo en todas sus variantes; pintores como H.R. Giger; fotografía fetiche.
Un amigo en común, el poeta Mesías Evangelista Ricci, me comentaba que tu propuesta tiene un apoyo en la consecuencia. Ahora, ni bien acabé la lectura del cuento “Invoca la desgracia” me fue imposible no pensar en tu incursión en los ritos satánicos. ¿Estoy equivocado?
Estás equivocado al mencionar la palabra “satánicos”. El satanismo en esa concepción es el llamado satanismo medieval o, como le digo yo, el satanismo hollywoodense. Nace de las confesiones sacadas por las persecuciones de la Iglesia a herejes y luego a “brujas”, pero llenan un imaginario colectivo. Las descripciones de los aquelarres son idénticos a lo que los romanos pensaban hacían los primeros cristianos en sus reuniones. Ahora bien, en “Invoca la desgracia” se trata de ritos mágicos pre cristianos, referidos tímidamente por autores como H.P. Lovecraft y Arthur Machen. Tienes que romper ese marco judeo cristiano y darte cuenta que hay un océano negro de sensaciones inexploradas mas allá.
¿Pero los has experimentado?
Te dejaré la inquietud al respecto. Sólo te diré que soy extremadamente curioso y que he experimentado situaciones y sensaciones que te harían salir corriendo a la iglesia más próxima para sumergirte en agua bendita.
La primera edición data de fines de 1994. ¿Cómo llegaste a los tópicos que desarrollas?
La primera edición es de diciembre de 1994. Me considero dentro del estereotipo de “lector insatisfecho”. Por ejemplo, siempre me extrañó la falta de sexo en las narraciones de Lovecraft y luego de ver películas gore como las de Fulci, comencé a imaginar y escribir mis propias historias.
¿Quiénes te apoyaron con tu propuesta?
Inicialmente, cuando decidí publicar los cuentos me apoyó Bucco Torres, quien los leyó en su versión primigenia, literalmente cruda. Luego, una vez que la primera edición salió, conocí a Manuel Rilo y también a Oswaldo Reynoso. El protagonista de “Contra el tráfico” de Manuel Rilo menciona en más de una ocasión mi futura novela. Oswaldo Reynoso fue quien me consiguió la posibilidad de publicar en Editorial San Marcos. Otros literatos que también apoyan mi propuesta son Rodolfo Ybarra, Mesías Evangelista Ricci y Paul Guillén. Y como ya te mencioné, llego a esta tercera edición con apoyo artístico multidisciplinario.
Algo me dice que el libro ha sido escrito bajo la premisa para que sólo lo lean tus amigos ya que entre líneas hay un evidente tono intimista.
Totalmente equivocado. Como ya te dije, empecé a escribir sobre lo que no encontraba en mis lecturas. En todo caso, el tono intimista que encuentras es porque los escribí para mí. Asumo, que eso me ha permitido conectar con personas con un perfil similar al mío.
¿Y cuál es el comentario que más recuerdas sobre el libro?
Recuerdo dos: “Con el cuento de Wendy me he corrido la paja tres veces”. “El libro ha elevado mi nivel de lujuria”.
En los nuevos cuentos, “Hija de Hefesto” y “La invitación”, es clara la influencia de la literatura gótica, lo que me lleva a suponer que lo que seguirás publicando seguirá en esa onda.
Claro, ese es el estilo Carrillo. Mediante mis cuentos manifiesto mi esencia. No podría escribir por encargo como si lo hacen otros escritores “técnicos”. Como te mencioné antes, tengo algunos cuentos más por publicar. Uno de ellos es sobre un tipo de vampiro hindú con la dosis de sexo y sangre adecuada. Espero incluirlo en una versión de cuentos completos de “Para tenerlos bajo llave.”
¿Consideras que la imagen que proyectas termina distrayendo la atención de lo que verdaderamente debe importar: tu obra?
La imagen del artista puede ocasionar esa distracción. Por ejemplo, las bandas de black metal con toda esa parafernalia de maquillaje, púas, balas y cruces invertidas … todo eso es accesorio, lo importante es la música. Eso diferencia las bandas originales y auténticas de las clonadas. Yo soy un fan acérrimo del black metal, no por la parafernalia, sino por la música. En mi caso, es igual, lo importante son mis cuentos. El que organice rituales orgiásticos a las deidades de la noche y que practique todas las parafilias existentes, es un bonus.
Uno de los cortos del DVD que trae el libro es “La Gorgona de Bronce”, el cual ofrece una variación del cuento “La Gorgona en el lienzo”.
El DVD incluye 2 cortos de Cristian Cancho. La anécdota detrás de la “variación” de “La Gorgona de Bronce” es que Cancho consideró que se iba a demorar mucho en encargar el cuadro, así que decidió cambiarlo por una estatua que él mismo diseñó y armó. Luego, como el lenguaje literario es diferente al del cortometraje, Cancho ha insertado una escena sobre Santa Carolina siendo condenada a morir en la hoguera. El otro corto en realidad es un extracto de su largometraje “La Farándula” que acaba de presentar en versión remasterizada en CAFAE. Este largometraje trata sobre la ruptura de la relación de Barbie y Kent, que su autor califica como “comedia pornográfica”. Dentro de la historia, hay un segmento inspirado en “Si a trece le quitas cuatro tienes nueve”, cuando Ken va a pedirle una segunda oportunidad a Ken y conoce a Wendy, la prima de Barbie. Los que ya leyeron el cuento, se imaginará lo que pasa a continuación.
¿Y el otro corto?
“The Collector”, inspirado en “El Coleccionista”, dirigido y producido por Cynthia Zegarra en Chicago, por eso el título en inglés. Cynthia colabora además como la fotógrafa de la portada y como modelo en la contratapa, donde sale con el autor y el resto de la pandilla de Chicago: Amby Lammers y Simin Koernig.
¿Y sobre la performance?
En cuanto a la performance “Los Juegos de la Condesa”, la misma se realizó en noviembre del año pasado en el Centro Cultural Yacana, bajo la dirección de Edith de la Cruz. Está inspirada en “Legado de los Cárpatos” aunque más inciden en la figura de la Condesa Bathory y los ritos que supuestamente realizaba. Esa misma noche también se realizó otra performance titulada “Legado de los Cárpatos”, obviamente basada en el mismo cuento, dirigida por María Campana. Ambas performances las puedes ver en www.youtube.com/unholysmurf
“La Gorgona en el lienzo” es un muy buen relato, ¿su argumento es inventado o lo escuchaste?
Todos mis relatos son excelentes. El argumento es propio y tiene su origen en un cuento que presenté en 1985 en la academia pre universitaria donde me encontraba. Gané un tercer lugar y recuerdo que Fernando Iwasaki fue parte del jurado. Me dieron un vale para comprar en la librería “El Virrey” que gasté en comprarme todo los títulos de H.P. Lovecraft publicados en Alianza Editorial. Aún debo tener el manuscrito con el título original de “La Duquesa y su retrato”. Era una historia mas a lo “Dimensión Desconocida”. La duquesa en cuestión mantiene una relación lésbica con su propia hermana. El duque descubre esta aventura y asesina a ambas. Pero la cuñada es una bruja que había realizado un hechizo sobre un retrato de la duquesa. De esa manera, el retrato cobra vida y venga la muerte de las amantes incestuosas. Al momento de presentarlo en el concurso, sólo le cambié el título por “La Gorgona en el lienzo”. Unos años después, lo replanteé con el tema religioso, exorcizando mi temor por los cuadros religiosos, como confiesa uno de los personajes del cuento. Los cambios sutiles en las facciones del rostro del cuadro, los rizos formando pequeños rostros de sus víctimas y la manera como el lienzo cobra vida, son idénticos en las dos versiones.
¿Cómo consideras en nuestra narrativa a “Para tenerlos bajo llave”?
Modestia aparte, “Para tenerlos bajo llave” es el único clásico underground de nuestra narrativa.
Dime, ¿de qué va tu novela “Memorias del pitufo sodomita”?
El título todavía es preliminar. Estoy barajando las siguientes alternativas: Crónicas o Memorias o el Manifiesto. El Pitufo Sodomita es el líder de una pandilla de eufóricos que rinde culto a una oscura deidad femenina. La novela justamente trata de los preparativos previos a la celebración del banquete que realizan periódicamente en honor a esta deidad. Algunas prácticas no exploradas en los cuentos de “Para tenerlos bajo llave” se exploran aquí. La novela tiene cuatro partes como homenaje a “Las 120 jornadas de Sodoma” del Marqués de Sade. Los adelantos que se publicaron alguna vez corresponden sólo a la primera parte.
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